¡Vigila el consumo de azúcar en los alimentos! El consumo excesivo de azúcares es uno de los grandes quebraderos decabeza de nutricionistas y profesionales de la salud, debido a su presencia en multitud de productos procesados que muchos de nosotros tenemos en la despensa. Y es que el mayor problema del consumo de azúcar no es el que añadimos voluntariamente a un yogur o un café, sino que la mayoría procede de determinados productos industriales como los refrescos y los productos de desayuno como bollería, galletas y cereales.
No es que el azúcar sea un alimento perjudicial en sí mismo, sino que su consumo excesivo y continuado puede derivar en enfermedades de gran importancia sanitaria como la obesidad y la diabetes. Por eso, la OMS lanzó hace unos meses una consulta pública, ¡por fin!, en la que propone reducir el consumo de azúcares libres y agregados a los alimentos (no el que se encuentra de forma natural en frutas, verduras y la leche) del 10% de la ingesta calórica total a un 5%. Esto supone que una persona adulta y con un peso normal que deba consumir unas 2000 Kcal al día, no debe superar los 25 gramos diarios de azúcar (un sobre son 7 gramos), por lo que deberá estar muy atento al etiquetado para moderar la ingesta de azúcar en los alimentos procesados.
Azúcar en los alimentos
Pero, ¿y qué pasa si analizamos el etiquetado de los productos transformados ricos en azúcar y los comparamos con las recomendaciones? Pues que podemos observar lo habitual que es el azúcar en los alimentos transformados, especialmente en bastantes refrescos y zumos procesados, donde el contenido en azúcares de un solo envase supera la cantidad recomendada para un día entero, o se queda cerca. ¿La alternativa? Consume los zumos naturales siempre que sea posible (mejor siempre la fruta entera) o, en su defecto, compra zumos sin azúcares añadidos y, siempre, presta atención al etiquetado. En cuanto a los refrescos, las grandes marcas comerciales hace tiempo que lanzaron productos light sutituyendo los azúcares por edulcorantes, eliminando las calorías (os hablaremos sobre los edulcorantes en otro post).
Cereales de desayuno hay para todos los gustos y dirigidos a todo tipo de personas, empleando una publicidad a menudo bastante agresiva y dirigida especialmente a niños y mujeres: “para crecer más fuerte”, “mantén tu línea con…” y un largo etcétera que hace parecer a estos productos sanos y saludables cuando, a menudo y a la vista está según el etiquetado, su perfil calórico y su contenido en azúcares están más bien alejados de una alimentación saludable. Si queréis leer más sobre el tema, os recomiendo leer el post de dietistasnutricionistas del cual he sacado la tabla.
¿Dónde más podemos encontrar azúcar en los alimentos en exceso?
En los dulces y gominolas, en el cacao soluble (hasta 15 gramos de azúcar en una cucharada de 20 gramos), chocolate con leche y blanco, galletas, bollería industrial y en otros alimentos de uso cotidiano como el tomate frito y el ketchup. En el caso de la bollería, además de añadir una gran cantidad de grasas, sobre todo saturada y trans, a estos productos se les incorpora azúcar en cantidades ingentes. Por ejemplo, un donut contiene 10 gramos de azúcares, una simple y llana magdalena 8 gramos o 5 gramos en una galleta rellena de chocolate. ¿La solución? Sin duda elegir desayunos más saludables y variados, relegando a la bollería a un papel ocasional. Para estos casos en los que vamos a “darnos el gusto”, siempre será preferible si elaboramos esta bollería en casa donde podemos controlar qué y cuánto echamos.
Una vez sabido qué alimentos procesados debemos reducir o controlar en nuestra dieta para moderar la ingesta de azúcares en los alimentos, ¿qué alternativas tenemos para sustituir el azúcar? En futuros posts os hablaremos acerca de las alternativas naturales como la miel y la stevia, y de las alternativas artificiales en forma de edulcorantes, teniendo en cuenta sus posibles repercusiones sobre la salud de los consumidores en general, y de las personas diabéticas en particular.¿Qué utilizáis vosotros como alternativa al azúcar para endulzar leche, yogur o café, o para elaborar recetas y postres?
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