Uno de los grandes quebraderos de cabeza para los padres es lograr que sus hijos se interesen por la fruta fresca, y coman frutas y verduras de manera habitual. Y la pregunta del millón es, ¿cómo fomentar el consumo de fruta y verdura en los niños?. La realidad es que, en la actualidad, su consumo por parte de los niños es bastante escaso. La importancia de fomentar el consumo de fruta y verdura en los niños, además de por su elevado valor nutritivo, es por la necesidad de instaurar hábitos alimentarios saludables. Los hábitos alimentarios adquiridos en la infancia son mantenidos generalmente en la edad adulta, por lo que es necesario incidir en una buena educación nutricional para enseñar sobre cómo debe ser una adecuada nutrición, y ésta se mantenga en el futuro.
Estas responsabilidades recaen sobre varios actores distintos. Por un lado, los padres juegan un papel importantísimo en la educación de sus hijos, pero no hay que olvidarse del personal de los colegios y el Estado como legislador en materia educacional y sanitaria.
¿Por qué comer frutas y verduras a diario?
Las frutas y verduras son una enorme fuente de vitaminas, sales minerales, fibra dietética (ideal para aportar saciedad y regular los niveles de colesterol), antioxidantes y agua. Los más pequeños necesitan de todos estos nutrientes para el crecimiento y desarrollo de su organismo. La falta de estos nutrientes pueden desembocar en la edad adulta en posibles trastornos cardiovasculares, problemas digestivos, anemias, cáncer, obesidad, …
La obesidad es una patología que, por desgracia, se está expandiendo más y más a lo largo de los años. De hecho, recibe el nombre de`La epidemia del siglo XXI´. El reciente estudio Aladino (2013) muestra que el exceso de peso infantil (obesidad más sobrepeso) en España, en población de 6 a 9 años de edad, es del 44,5% (18,3% obesidad y 26,2 sobrepeso). Estos datos son realmente preocupantes, y por eso es de suma importancia poseer una buena educación alimenticia desde una edad muy temprana, así como concienciar a todo el rango poblacional (padres, abuelos, hijos, …) de la gran relevancia de seguir una dieta variada y equilibrada.
¿Qué pueden hacer los colegios para promover el consumo de fruta y verdura en los niños?
La Unión Europea acordó en el año 2009 cofinanciar, junto con los estados miembros interesados, la distribución de frutas y verduras en los centros escolares a través de un Plan de Consumo de Fruta y Verdura. Este proyecto tiene como objetivo promover hábitos más saludables, disminuyendo así la obesidad y enfermedades asociadas a una mala alimentación.
En el caso de los comedores escolares, se pueden ofrecer platos vistosos y apetecibles de verduras, así como utilizar diferentes técnicas culinarias. Todo ello, tiene el objetivo de despertar las ganas y la curiosidad de los niños por el consumo de verduras. En los postres, se puede y debe ofrecer fruta todos los días, de manera que se obtenga el hábito de comer fruta fresca, en lugar de abusar de los postres lácteos ricos en azúcar como se hace en la actualidad.
Otro campo de acción muy interesante en la edad escolar es la realización de talleres de cocina y charlas de educación nutricional, dirigidos tanto a los padres como a los niños.
La labor imprescindible de los padres
Los padres tienen un papel fundamental en la educación alimentaria de sus hijos y, por tanto, en fomentar el consumo de fruta y verdura en los niños. Como ya se ha demostrado en muchas ocasiones y campos distintos, los niños aprenden también por medio de la repetición de lo que sus padres hacen. Por tanto, una de las maneras más efectivas de lograr inculcar el consumo de frutas y verduras en los niños es dar ejemplo, e incluir frecuentemente en casa platos con verduras y fruta fresca de postre o a la hora de la merienda. De esta manera, los niños verán como algo normal y habitual el consumo de este tipo de alimentos, disminuyendo su rechazo hacia los mismos.
Uno de los grandes errores que cometen los padres a la hora de introducir los alimentos en la dieta de los bebés, es obligar a que lo coman y se terminen el plato. Al obligar y forzar su consumo se puede lograr el efecto contrario, un completo rechazo y aborrecimiento de esos alimentos. El bebé está acostumbrado al sabor dulce y suave de la leche, por lo que al introducir alimentos con un sabor más ácido o amargo, es normal que pueda producirse un gesto de rechazo. Para evitarlo, es muy importante insistir y no dejar de ofrecer. De hecho, varios estudios afirman que un alimento debe ser probado unas 10 o 15 veces hasta que se logra una completa aceptación por parte del bebé. Así que, ¡no desistáis!.
Un nuevo método de introducción de los alimentos, muy de moda últimamente, es el llamado `Baby led weaning´, el cual consiste en ofrecer a los bebés las verduras y frutas en trozo y no en forma de purés. De esta manera, se pretende fomentar el consumo de fruta y verdura en los niños haciendo que se acostumbren a su sabor en su forma más natural. El Baby Led Weaning tiene como objetivo promover la interacción de los bebés con las pequeñas piezas de los alimentos vegetales, sin que sea para ellos una obligación comérselo, sino que llevárselo a la boca sea un juego.
Otra de las maneras de mejorar la relación de los niños pequeños con los alimentos vegetales, es hacerles partícipes tanto en el cocinado como en la compra de los alimentos. Los niños disfrutan mucho en la cocina así que, ¿por qué no preparar con ellos una pizza casera con vegetales, una ensalada, o un postre divertido y bonito hecho con frutas? Un plato vistoso, colorido y variado es mucho más apetecible que un puré sin color alguno. Unos macarrones con pisto, una coliflor con bechamel, una crema de calabaza con quesito o unas croquetas de brócoli pueden ser buenos ejemplos. De la misma manera, permitir a los niños que participen en la elección de las verduras en el supermercado puede lograr un mayor gusto y apetencia por estos alimentos. En cualquier caso, se debe evitar fomentar utilizar los alimentos (especialmente dulces y bollerías) como recompensa ante una buena acción, o simplemente por no escucharle protestar más.
Otro de los grandes quebraderos para los padres es: ¿qué demonios le doy a mi hijo para que meriende todos los días? Habitualmente, se abusa mucho de zumos procesados, batidos, productos de bollería y galletas, bocadillos de embutidos muy grasos, etc. De esta manera, se ofrece a los niños de forma diaria un exceso de grasas saturadas, azúcares y sal. Es, por tanto, responsabilidad de los padres moderar este tipo de alimentos y productos, fomentar el consumo de fruta y verdura en los niños, e incluir de manera frecuente la fruta fresca, lácteos, frutos secos y bocadillos más saludables.
Talleres de cocina para niños y padres
Según varios estudios, una ingesta insuficiente de fruta y verdura es uno de los 10 factores de riesgo principales que contribuyen a la mortalidad. La integración de estos alimentos tan importantes en la dieta, puede ayudar a prevenir futuras enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, obesidad, diabetes, etc.
Igual de importante es potenciar una buena educación alimentaria y nutricional, tanto en los niños como en sus padres. Por eso, los talleres de cocina y las charlas de educación nutricional, en colegios y lugares de trabajo, son actividades muy interesantes. Concienciar a los niños mediante juegos, adivinanzas, talleres de cocina o concursos de recetas puede cambiar considerablemente la percepción que tienen éstos hacia las frutas y verduras.
En Nutrición y Cocina queremos impulsar el consumo de fruta y verdura en los niños, a través de cursos de cocina fácil y divertida. Por ejemplo, talleres de meriendas saludables utilizando frutas, desayunos ricos y sanos, o un taller «a 4 manos», es decir, para que cocinen y se diviertan juntos niños y padres.
Otra actividad extraescolar que puede mejorar la relación de los niños con las frutas y verduras, es la visita a huertos, donde puedan participar en el cultivo o recolecta de hortalizas y frutas.
cocido madrileño dice
Si es una idea primordial en mi opinion y ademas fomantar la alimentacion saludable desde los colegios tambien. El ser humano es un ser de costumbres , empezando desde temprana edad es mas facil luego que la persona tenga una alimentacion mas saludable.