A lo largo del año, podemos observar cómo la sección de frutas y verduras de los supermercados, y otros puntos de venta, sufre cambios en cuanto a las variedades que ofrece. Entramos en octubre: llegó el momento de decirle adiós entre lágrimas a las nectarinas y las ciruelas, y recibir con los brazos abiertos a nuevos huéspedes como la granada y los pimientos.
¿Por qué comprar y consumir frutas y verduras de temporada?
Las modernas técnicas de producción y conservación, junto con el continuo transporte transfronterizo, nos han permitido disponer de prácticamente cualquier alimento en cualquier momento del año. ¿Consecuencia? Las temporadas de consumo/producción de los productos se han desvanecido. No obstante, ¿supone esto un avance o un paso atrás en la calidad de nuestra dieta?
Lo cierto es que contamos con múltiples estudios que reflejan una pérdida de nutrientes en las últimas décadas para la mayoría de alimentos analizados: menos vitamina C, riboflavina, potasio, calcio o hierro [1,2]. Conforme ha aumentado la producción de alimentos, su calidad, lamentablemente, ha disminuido [3].
¿Qué podemos hacer nosotros como consumidores? La mejor arma que tenemos para combatir esta merma de calidad nutricional es consumir producto de temporada y, si es local, ya lo bordamos.
Analicemos este punto más en detalle:
- Mayor valor nutricional: Si algo caracteriza a las frutas y verduras de temporada es su densidad nutricional. Diferentes estudios apuntan que las variedades salvajes de alimentos son más densas nutricionalmente que las cultivadas [4,5]. Escogiendo producto de temporada conseguiremos minimizar la merma nutricional que ha traído consigo la producción en masa de alimentos.
- Mejores propiedades organolépticas: Aunque las técnicas de producción artificial de frutas y verduras son cada vez más sofisticadas, todavía no han conseguido imitar por completo los efectos de la maduración tradicional. Textura, olor, apariencia o sabor, continúan siendo más intensos en los productos de temporada.
- Precio más económico: Los productos de temporada suelen ser más económicos. ¡Aprovecha!
- Origen más “natural”: ahora que está tan de moda la palabra “natural”, empleada muchas veces a la ligera por las marcas comerciales, es más probable que un producto de temporada haya madurado en suelo/árbol frente a uno de fuera de temporada. No obstante, esto tampoco es una garantía.
- Mayor protección del medio ambiente: El impacto que tiene el consumo de alimentos de temporada en el medio ambiente es mucho menor. Este es uno de los “pros” más interesantes. Tal y como comentábamos antes, si, además de escoger productos de temporada, escogemos producto local estaremos minimizando al máximo el impacto que nuestra visita al supermercado tendrá sobre el medio ambiente.
RECUERDA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, como objetivo poblacional, la ingesta de un mínimo de 400 gramos diarios de frutas y verduras (excluidas las patatas y otros tubérculos feculentos) para prevenir enfermedades crónicas. Esto se traduce en un consumo de, al menos, 5 piezas de frutas y verduras al día, que se corresponden con 3 piezas de fruta y 2 de verdura [6]. Yendo algo más allá: cada porción diaria de fruta diaria reduce un 7% el riesgo de enfermedad coronaria [7] y, en general, la mayor parte de enfermedades cónicas [8].
Frutas y verduras de Otoño- invierno
Las frutas y verduras son alimentos muy saludables ya que tienen un alto contenido en micronutrientes, agua y fibra y un bajo aporte energético. Además, gracias a su amplia variedad, nos permite multitud de posibilidades y adaptaciones según las preferencias de cada persona.
La naturaleza es muy sabia y nos proporciona distintas frutas en cada momento del año según los requerimientos de nuestro cuerpo. Con la llegada del mes de octubre, dejamos atrás definitivamente las frutas propias de verano, como sandía, melón, melocotones, ciruelas, etc. Éstas son muy ricas en agua con el fin de mantener el cuerpo correctamente hidratado durante esta época tan cálida. Terminado el verano y dando comienzo a las estaciones más frías de otoño e invierno, la composición de las frutas y verduras de temporada cambia.
A continuación, os mostramos las principales frutas y verduras que podréis ver en los supermercados y, si hacéis la compra a menudo, os daréis cuenta de cómo el precio de la compra se reduce sustancialmente comprando alimentos de temporada.
En la vida hay dos tipos de personas: los que el gusta el melón y los que son más de sandía. Pues bien, con la entrada del otoño, ambos estarán de luto porque tenemos que decirles adiós a ambos. Poniéndonos serios, ¿qué frutas y verduras escojo ahora que empieza el otoño?
- Frutas: caqui, chirimoya, granada, kiwi, mango, manzana, pera, plátano, uva, …
- Verduras: berenjena, coliflor, endivia, espinaca, judía verde, pimiento, puerro, repollo, …
Para aquellos que os interese el tema, os adjuntamos diferentes enlaces para acceder al calendario completo de temporada de frutas y verduras:
Calendario completo (OCU, Ministerio de Medios Ambiente, Cooperativas Agrarias)
Otro Calendario completo (Ministerio de Medios Ambiente)
Y otro… calendario completo (OCU)
Los otros protagonistas del otoño-invierno
Las setas
Con la llegada de las esperadas lluvias otoñales, da comienzo una actividad muy popular dentro de la población española, la recogida de setas. Su correcta correlación enriquece tanto nuestros bosques, como nuestra gastronomía, aportándonos sabores puramente otoñales. La recolección de éstas enriquece, en gran medida, nuestra gastronomía, aportándonos sabores puramente otoñales y permitiéndonos elaborar platos exquisitos.
Pasar la mañana en el monte, respirando aire puro, haciendo actividad física, gozando de buena compañía, para luego rematar con un risotto de setas y parmesano, ¿te apuntas?
*ADVERTENCIA: Recoge sólo aquellas especies que conozcas perfectamente y lleves tiempo recolectando.
Las castañas
Las castañas también llegan con el otoño. A todos nos resulta familiar la estampa de un suelo lleno de hojas secas y erizos de castaño. Este fruto seco tiene la peculiaridad de tener menos grasa y más hidratos de carbono que el resto e sus hermanos. Se pueden comer crudas, hervidas, asadas, … Es un alimento muy versátil que, en algunas zonas de España, ocupo el papel de la patata hasta el descubrimiento de América.
Como curiosidad, en el norte de España, llaman “magosto” a la fiesta tradicional de la recogida de la castaña que se realiza a finales de octubre/principios de noviembre.
La calabaza
Otro alimento muy versátil que llega con el frío es la calabaza. Se puede utilizar en muchas recetas como sustitutivo de la patata, aumentando así la densidad nutricional del plato. Las posibilidades son infinitas. Tanto para platos dulces como salados. Os dejamos un ejemplo: espaguetis de calabacín y calabaza.
Carmen Garcia Hernandez dice
me parece super interesante, gracias