A la gente de mi generación en seguida le vendrá a la mente que el sistema inmunitario eran un par de policías que iban en unas naves muy chulas en la serie de dibujos animados “La vida es así”, incluso puede que hasta se acuerden de que soltaban unas partículas para atacar a los gérmenes que se encontraban por el cuerpo. Aunque no muy científica, es una buena base para entender cómo funciona el sistema inmunitario.
Como podemos imaginar, la función del sistema inmunitario es proteger a nuestro organismo de los agentes externos que lo atacan. Estos agentes son parásitos, bacterias y patógenos que están presentes en el ambiente y afectan a todos nuestros tejidos, pero, como es lógico, principalmente a los más expuestos, como la piel, las vías respiratorias o las mucosas (esto nos empieza a dar pistas sobre cómo afectan las alergias).
Para entenderlo todo pensaremos que el sistema inmunitario es el cuerpo de policía y que tiene agentes encargados de reconocer,señalar y atacar a los agentes externos.
Así funciona el sistema inmunitario
Vamos a imaginar el proceso de funcionamiento del sistema inmunitario como si fuera la respuesta de la policía ante un robo. Un ladrón entra en un centro comercial donde hay seguridad privada y roba una cartera, la seguridad privada lo ve, lo reduce y lo detiene.
En cambio, otro día, hay varios ladrones robando, todos llevan una chaqueta roja, la seguridad privada detiene a uno, pero al haber varios, pide refuerzos a la policía local. Cuando llegan los refuerzos, los de seguridad les enseñan la chaqueta roja.
Estos, por radio, avisan a la policía nacional diciéndoles que los ladrones llevan chaquetas rojas y, por otro lado, guardan en la base de datos que hay una banda de ladrones que llevan chaquetas rojas.
La policía nacional despliega agentes de paisano cuya única función es señalar y avisar a las fuerzas especiales cuando ven a los ladrones. De esta manera, entre todos, acaban deteniendo a toda la banda.
Bien, esto llevado a la actuación del sistema inmunitario se describiría así. En nuestro organismo, a través de las vías aéreas entra el virus del catarro (ladrón). Los macrófagos (seguridad privada) se encargan de eliminarlo, pero, además, se quedan con una parte del antígeno (chaqueta roja) y se lo enseñan a los linfocitos T (refuerzos), estos, mediante citoquinas (radio), avisan a otros linfocitos T y también a los linfocitos B (policía nacional).
Además una vez que el linfocito T se queda con esa parte del antígeno la memoriza y, de esta manera, la siguiente vez que vuelve a encontrarse con él, la respuesta del sistema inmunitario es mucho más rápida.
Los linfocitos B producen anticuerpos o inmunoglobulinas (agentes de paisano). Hay distintos tipos que se denominan IgG, IgA, IgM, IgD e IgE. Cada una de ellas tiene distintas funciones y responde ante distintos patógenos (llamando a distintas fuerzas especiales).
Las que más nos interesan son las IgE, ya que son las que responden en las enfermedades alérgicas. Al activarse, podemos decir que “llaman” a una serie de células:, las más importantes, son los mastocitos, que son células de gran tamaño que tienen en su interior histamina.
Esta, al liberarse, produce vasodilatación y aumenta la permeabilidad en los capilares y, como consecuencia, se crea un edema en la zona. Es por ello que una persona alérgica al ingerir el alérgeno al que es sensible, en función de su nivel de alergia, puede acabar con hinchazón en la zona de la boca y epiglotis.
En el caso de encontrarnos con un caso de shock anafiláctico es muy importante avisar cuanto antes a los servicios de emergencia y seguir sus instrucciones.
Las disfunciones del sistema inmunitario se denominan enfermedades autoinmunes y, aunque la más común y extendida es la alergia, podemos encontrar gran cantidad de afecciones de distinto tipo como el lupus, la enfermedad de Crohn o distintos tipos de neuropatías.
La mayor parte de estas enfermedades son crónicas y conocidas como raras, ya que se dan pocos casos, lo que dificulta mucho su tratamiento. Lo más habitual es que, para disminuir sus efectos, se utilicen medicamentos que depriman el sistema inmune, lo que hace que estos pacientes tengan un mayor peligro de contraer otro tipo de enfermedades.
En otros artículos volveremos a hablar de este tipo de enfermedades, ya que muchas de ellas tienen una influencia directa en la dieta.
Elena dice
Que buen articulo! Echaba mucho de menos tambien «La vida es así», me ha hecho mucha ilusión leer esto.
Daniel Ursúa Fernández dice
Gracias Elena, la verdad es que era una gran serie con mucha ciencia detrás!
Un saludo!